Detrás de las cortinas se esconde una gran actriz, llora cuando tiene que reír y ríe cuando tiene que llorar. No se sabe a ciencia cierta lo que hay en su corazón. Ella te da esperanza cuando para ella no la hay, te dice palabras de aliento cuando necesita de tu apoyo. Nunca pide nada a cambio, ella es un enigma para todos. Tiene una sonrisa que contagia y anima a todo aquel que lo requiera. Todos se sienten bien cuando sonríe, nunca se la ha visto llorar.
Pero al llegar la noche, cuando todo está en silencio y las luces están apagadas, la sonrisa se desvanece, solo se escucha el recoger de un corazón roto. Y se prepara nuevamente para dar alegría a los demás, aunque para ella no la hay.
