Equivocarse mil veces y saber pedir perdón, hay es donde te das cuenta la grandeza de las personas. A lo largo del camino te encuentras con muchas personas que te fallan, que no merecen la pena, pero hay veces en las que te llevas alguna que otra sorpresa.
Nadie es perfecto, eso esta claro, pero lo realmente bonito es cuando una persona se hace querer con sus defectos y virtudes, cuando pese a todo sabes que esa persona va a estar en las buenas y en las malas, cuando puedes contar con alguien siempre.
Dicen que los amigos se pueden contar con los dedos de una mano, a mi me sobran dedos para contarlos. En mi vida me he equivocado con muchas personas, he considerado a personas como grandes amigos cuando no se lo merecían y a otras les he fallado por no valorar su amistad como de verdad merecían.
Pero creo que ahora si que puede decir que tengo a quien quiero y quien merece la pena a mi lado.
Por ese pequeños detalles que día a día os hacen mas grandes.
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