jueves, 30 de junio de 2011

Algo infinito

Tengo que decírtelo. No puedo dejar que pase ni un día más sin decirte lo feliz que me haces, lo importante que eres en mi vida y ese cumulo de sentimientos felices que tengo cuando estas a mi lado. Hoy no ha sido otro día mas entre tu y yo y lo sabes bien. Hoy ha sido ese día, ese día en el que todo se vuelve de color de rosas, en el que una pequeña caricia, una mirada dulce o esos besos con los que me demuestras todo tu amor, consiguen que me sienta en el cielo.
Te amo, y ya no lo quiero ocultar por mas tiempo. Soy feliz a tu lado, da igual de que manera, en lo bueno, en lo malo, tanto si llueve o si hace sol, si lloras o si ríes, sabes que me tendrás a tu lado siempre.
Bueno, realmente no estoy diciendo toda a verdad, no sera siempre, sera algo infinito. 



martes, 28 de junio de 2011

Mi caja mágica

Había una vez una niña. 
Ella era una niña preciosa, tenía unos ojos azules claros y limpios como el cielo, y unos rizos dorados que enmarcaban su dulce tez, que irradiaba inocencia. Quizás lo mas bonito de ella, no era su apariencia, sino su sonrisa. Ella no tenía amigos, siempre estaba sola con su cajita de música, pero su sonrisa era sincera, era una niña feliz.
Ella no jugaba con muñecas, ni a cocinitas, ni hacia pasteles de barro. Ella coleccionaba palabras.
Tenía unas cajas, que escondía debajo de su cama, donde guardaba las palabras que escuchaba.
Tenia una caja azul, donde guardaba las palabras frías y distantes, aquellas que cuando te las dicen sientes un frió tajante. 
Tenía una caja amarilla, donde almacenaba las palabras agradables, y cariñosas como “amigo” o “felicidad”.
Tenia una caja roja donde guardaba las palabras con amor, como “te amo”.
Tenía una caja morada donde guardaba palabras normales, pero eran cosas que quería hacer alguna vez en su vida como “volar”.
También tenía una caja negra, donde guardaba las palabras feas, los insultos, y las blasfemias. Esta la tenía atada con un lazo naranja, para que no se abriera y se escaparan las malas palabras.
La caja mas llena era una de color verde era la que guardaba las palabras largas y de las cuales no conocía el significado, como “cardiovascular” o “poligamia”.
Por las noches, se acostaba pronto, pero se dormía tarde. Se quedaba escuchando lo que hablaban sus padres, para coleccionar las palabras que decían. Algunas noches, cuando discutían, coleccionaba palabras feas, otros días, palabras con amor, algunos otros días, palabras desconocidas.
Pero ella escondía la caja mas bonita, la mas pequeña, una cajita de color dorado con purpurina de colores y pequeñas piedras brillantes. La caja estaba vacía.
Ella buscaba la palabra mas bonita del mundo para guardarla en esa caja. Su búsqueda duro muchos años.
Aquella niña, ya no era una niña, era casi una mujer, había crecido mucho, pero seguía coleccionando palabras. Había agregado una nueva caja a su colección, una caja blanca, donde guardaba las palabras de la caja verde, cuando conocía su significado. Pero aun no había encontrado la palabra más bonita del mundo. 
Cogió la cajita y se sentó al lado de la ventana, a ver si encontraba fuera la palabra más bonita del mundo. Y en ese momento, paso ÉL, que le dedico una sonrisa mientras pedaleaba con su bici. Ella, con el corazón a cien, agarró la cajita y se la puso en el pecho, suspiro y descubrió que la palabra más hermosa, era el nombre de Él.


miércoles, 22 de junio de 2011

Ponerle nombre al miedo

Cuando el aire se agota y te aprietan las botas de tanto andar.
Cuando la cuenta es injusta en lo que mas te gusta te sale mal.
De repente el disfraz de un soldado valiente te queda pintado.
Das un paso al frente, porque son urgentes las cosas que siempre has callado.
Y gritar, y gritar, y gritar, y ceder el coraje un lugar, y ponerle nombre al miedo, y arrancarle un rayo al cielo. Ser feliz aunque pueda fallar, pon un nudo a la garganta, por si suelta o si se aguanta. Las espinas no se deben tragar.
Las palabras tienen filo y a mi nadie me ha prohibido gritar.
Como un perro asustado que nunca a ladrado, te sentirás.
Como un disco olvidado que nadie a tocado, le sonarás.
Porque nadie firmo con su sangre una ley que te quite el derecho de pasar al frente y mostrar los dientes, soldando la voz de tu pecho,
Lo que guardas dentro se ira secando con el tiempo. Sacarlo fuera vale mas que condenarlo a callar. Y gritar...


martes, 21 de junio de 2011

Alicia en el país de las maravillas

-¿Quieres decirme, por favor, qué camino debo tomar para salir de aquí?
-Eso depende mucho de a dónde quieres ir .
-Poco me preocupa a dónde ir .
-Entonces, poco importa el camino que tomes.


domingo, 5 de junio de 2011

Hoy vuelvo a sonreir

Hoy se todo lo que vales, todo lo que te quiero, y te lo puedo resumir en una sola palabra, NADA. Y a no tienes hueco en mi corazón, te lo has ganado a pulso y lo sabes, has conseguido tu objetivo que te termine odiando. Este es el resultado final, ahora solo te queda asumir las consecuencias de todo lo que puede acompañar a este sentimiento.
Quien me iba a decir que por una vez en la vida huelo la libertad, esa que no me ata a nadie, que no me pide explicaciones, si esa misma.
No pienso impedir que nadie me vuelva a robar mi sonrisa, porque nadie merece tanto la pena.
He necesitado tropezarme muchas veces para descubrir todo esto por mi misma, pero ha merecido la pena, y no me arrepiento de nada.
Y es que tengo claro que de cada 100 personas que te rodean solo una merece realmente la pena, y esa no eres tu.