miércoles, 22 de junio de 2011

Ponerle nombre al miedo

Cuando el aire se agota y te aprietan las botas de tanto andar.
Cuando la cuenta es injusta en lo que mas te gusta te sale mal.
De repente el disfraz de un soldado valiente te queda pintado.
Das un paso al frente, porque son urgentes las cosas que siempre has callado.
Y gritar, y gritar, y gritar, y ceder el coraje un lugar, y ponerle nombre al miedo, y arrancarle un rayo al cielo. Ser feliz aunque pueda fallar, pon un nudo a la garganta, por si suelta o si se aguanta. Las espinas no se deben tragar.
Las palabras tienen filo y a mi nadie me ha prohibido gritar.
Como un perro asustado que nunca a ladrado, te sentirás.
Como un disco olvidado que nadie a tocado, le sonarás.
Porque nadie firmo con su sangre una ley que te quite el derecho de pasar al frente y mostrar los dientes, soldando la voz de tu pecho,
Lo que guardas dentro se ira secando con el tiempo. Sacarlo fuera vale mas que condenarlo a callar. Y gritar...


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