Añoro sentirme como cuando era niña sin pensar en los prejuicios, ni en el que dirán. Si quería bailar en medio de la calle lo hacia, si me apetecía decirte que me caías mal lo hacia. Pero la verdad que ahora que me paro a pensarlo las cosas no han cambiado mucho. Porque si quiero bailar, bailo, si quiero decir algo lo digo, y si quiero gritar a los cuatro vientos que te amo también lo hago.
Pero aun así, me falta una cosa, esa inocencia de cuando eres niño. Esas cosas que dices o haces sin pensar en las consecuencias que tendrán mas adelante, eso momentos en los que te ríes por cualquier tontería, o te entretienes con cualquier cosa. Pero un momento, que estoy diciendo. Sigo conservando esa misma inocencia, lo único que ha cambiado es que me río con cualquier tontería que hace él y me entretengo solo con él. A su lado no pasa el tiempo, todos lo relojes de el planeta se paran y la Tierra deja de girar, el Sol nos ilumina mas que nunca, pero lo mejor es que te tengo a mi lado.
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